La nina que no era invisible

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Rita Siriaka

La niña que no era invisible

Personajes:

Niña

Sal

Dire-Directora

Jefe de los Papeles

Poli-Policía

El Viento que Sopla

Doña Sin-Fruteras

Suena el timbre  del colegio. Algarabía de niños.

Poco a poco la luz va iluminando una pequeña bar.ca en cuyo lateral aparece la inscripción: PLATERITA PLATEÁ. En su interior, una niña y Sal, un muñeco con cara de salmón, gordito y con gafas. Mientras la niña rema, el muñeco canta más alto y las voces de los niños van apagándose: 

SAL

Había una vez un barquito chiquitito,

Había una vez un barquito chiquitito,

Que no podía, que no podía, que no podía navegar.

NIÑA

Ya estamos, Sal. (Saltando de la barca.) ¡Por fin, llega.mos! Ahora tenemos que buscar  nuestra clase.

SAL

(Sigue sentado, cantando.)

Pasaron un,  dos, tres,

cuatro, cinco, seis, semanas...

NIÑA

(Al publico.) ¡Ah, hola, cuánta gente! ¿Qué tal todo por aquí? Yo soy La nueva y éste es Sal. No os preocupéis por él, es que el pobre está traumatizado. Nos ha costado mucho llegar hasta aquí.

SAL

Había una vez un barquito chiquitito...

NIÑA

¡Ah, Sal! Otra vez, no.

VOZ EN OFF:

Atención: todos los niños a clase.

NIÑA

Sal, Sal. Tenemos que darnos prisa. Antes tenía mu.chos amigos y estaba muy contenta cuando íbamos al cole. Volvía a ver a Aixa, a Iara, a Ronaldinho… Estábamos en la misma clase. Ronaldinho era así, bajito, tenía los dientes  un poco salientes y era calvo, nunca le salió el pelo. Siempre decía que iba a ser un gran tenista, no, bailarín, bombero, no, es... ¿qué quería ser Ronaldinho de mayor?... Bueno, como os decía, antes yo también tenía mis amigos, mi colegio, mi ciudad. Pero tuve que venirme a vuestro país y todavía no tengo amigos aquí, sólo Sal, que siempre me acompa.ña y que también está buscando compañeros. Estoy aprendiendo a hablar vuestro idioma, ¿me entendéis?  Sal no habla pero sabe cantar. ¿Queréis oírlo? (Rápida.) La del barquito, no.

SAL

Y si esta historia os parece corta

volveremos, volveremos,

a empezar...

DIRE-DIRECTORA (O..)

¿Quién está alborotando el patio del colegio?

NIÑA

Yo.

DIRE-DIRECTORA

¿Yo? ¿Quién eres tú, rostro pálido?

NIÑA

Yo. La nueva.

DIRE-DIRECTORA

No veo a nadie.

NIÑA

¿Cómo que no ve a nadie? Sal y yo  hemos venido des.de muy lejos para estudiar aquí. Y usted, ¿quién es?

DIRE-DIRECTORA

Yo soy la Dire-Directora de este colegio. Acércate a la puerta para que te vea.

NIÑA

¿Puerta? ¿Qué puerta?

DIRE-DIRECTORA

No me hagas perder la paciencia, niña. La que está detrás de ti. Ahora acércate a la mirilla.

NIÑA

¿Miriña? ¿Qué es eso?

DIRE-DIRECTORA

(Impaciente.) Mirilla. ¡Oh, qué niña más tonta! Ese agujerito que hay en medio de la puerta.

La niña se acerca y mira por el agujero de la mirilla, que, mágicamente, se transforma en un ojo enorme que todo lo mira.

NIÑA

¡Guau! ¿Y esto para qué sirve?

DIRE-DIRECTORA

¿Cómo que para qué sirve? Todas las puertas tienen su mirilla, para ver quiénes pueden entrar, y quiénes no.

NIÑA

Ah, ¿no pueden entrar todos?

DIRE-DIRECTORA

¡Claro que no! ¿Qué te has creído? Entrar todos…

NIÑA

En mi país no hay mirillas.

DIRE-DIRECTORA

(Sorprendida.) ¿No? ¿Y cómo hacéis entonces? ¿Cómo examináis a las personas que quieren entrar?

NIÑA

No las examinamos.

DIRE-DIRECTORA

(Aterrorizada.) ¿Es que no hay puertas en vuestro país?

NIÑA

Claro que hay, pero están abiertas. Nadie examina a nadie para ver si puede o no puede entrar. Si la persona quiere, puede pasar. Y no pasa nada.

DIRE-DIRECTORA

Como que “no pasa nada”. Tú estás tonta niña.

NIÑA

¡Un momento! O sea que aquí, si usted mira por la mirilla esa, ve a una persona con hambre y con frío, y no la conoce, ¿no la deja pasar?

DIRE-DIRECTORA

Y si la conozco tampoco. ¡Ji, ji, ji, jí! (Seria.) Claro que no.

NIÑA

(Sorprendida.) No lo entiendo. ¡Cómo se puede ce.rrar el paso a alguien que está pasando hambre y frío! ¡Qué invento más raro, la miriña!

DIRE-DIRECTORA

¡Mirilla! Y ya esta bien de tanta cháchara. Yo a usted no la puedo ver, así que no puede quedarse. No acep.tamos niñas invisibles.

NIÑA

No soy invisible, estoy aquí. ¿A que no soy invisible? Podéis verme, ¿verdad? ¿Ve? La invisible es usted, que habla y no da la cara.

DIRE-DIRECTORA

Yo no necesito dar la cara. Soy la Dire-Directora. ¿De qué color eres?

NIÑA

¿Ah?

DIRE-DIRECTORA

¡Que de qué color eres!

NIÑA

Que pregunta más extraña. Del color de la gente.

DIRE-DIRECTORA

Aquí no aceptamos niños de color.

NIÑA

¿Es que existen niños de colores? ¡Guau! Nunca los he visto. (Al publico.) ¿De verdad que aquí existen niños azules? ¿Amarillos? ¿Rosas? ¿No? Creo que se equivoca señora Dire-Directora. No existen niños de colores, todos nosotros somos normales, blancos y negros. Unos más blanquitos, otros más negritos. Niños de esos colores que dice usted, puede que existan, pero será en otro planeta. (Ríe.)

 

Una enorme sombra verde cae sobre el escenario.

NIÑA

(Asustada.) Señora Dire-Directora  está usted ponién.dose verde.

DIRE-DIRECTORA

Me estoy poniendo verde de rabia. No quiero oír más tu voz. ¡Fuera de aquí! ¡Fuera!

La niña se aparta asustada.

NIÑA

(Triste.) ¿Y ahora Sal? ¿Qué vamos a hacer? ¿Qué pue.do hacer? Tengo que volver al colegio.

JEFE DE LOS PAPELES

Crece y aparece.

NIÑA

¿Cómo que crece y aparece? Ya crecí y aparecí. ¿Y us.ted  quién es?

Una enorme hoja de papel con muchos sellos.

JEFE DE LOS PAPELES

Yo soy el Jefe de los Papeles.

NIÑA

¡Guau! Cuántos dibujos podría hacer en usted señor Jefe de los Papeles.

JEFE DE LOS PAPELES

¿Qué dibujos ni qué puñetas? Yo soy un papel muy se.rio. Decido quiénes se quedan en nuestro país y quiénes no. Decido quién existe y quién deja de existir.

NIÑA

¿Cómo? ¿Qué está usted diciendo señor Jefe de los Papeles? ¿Cómo puede usted decidir si una persona existe, o no existe?

JEFE DE LOS PAPELES

Porque yo soy el Jefe y tengo muuuuchos sellos. Muuuuuchos sellos. Esto significa que tengo muuuuucho poder.

NIÑA

Sí pero... por más poder que tenga usted no puede de.cidir quién existe y quién no. Uno nace y ya está. En todo caso las cigüeñas...

JEFE DE LOS PAPELES

Ah, niña, ¿pero de verdad te has creído ese cuento? ¿Estás en la luna o qué?  

NIÑA

Pero...

JEFE DE LOS PAPELES

Y tampoco las cigüeñas tienen el visto bueno en el país de los 10%.

NIÑA

¿Diez por ciento?

JEFE DE LOS PAPELES

(Al público.) Si fuéramos el diez por ciento de lo que nos creemos. ¡Ja, ja já! (Sério.) Pero eso a ti no te importa. (Lanza un matasellos enorme a la niña, y ésta lo coge al vuelo.) ¡Ahora, a callar y a sellar! ¡Vamos!

La niña empieza a sellar al ritmo de la canción del Jefe de los Papeles.

(O carimbador maluco, de Raúl Seixas)

Tem que estar selado

Carimbado, registrado

Si quiser passar   

A rua que passa é nossa

É preciso o meu carimbo   

Dando pluf- plaf- zum....   

Rápido, rápido

Éste sí, éste no

Éste, pobre, no existe

Éste, tan guapo, se puede quedar

Éste, por feo, se debe marchar

Éste, rico, sí debe de estar

A éste, enfermo, no hay que mirar

A éste, negro, invisible, no le dejes pasar

NIÑA

¡No! Usted no puede hacerles esto.

JEFE DE LOS PAPELES

Además de invisible y sin nombre eres una niña en.vidiosa.

NIÑA

Envidiosa, ¿de qué?

JEFE DE LOS PAPELES

De mi canción. Por eso me has interrumpido.

NIÑA

A mí, me da igual su canción. Lo que digo es que no puede hacer lo que está haciendo.

JEFE DE LOS PAPELES

A mí, nadie me cuestiona. Soy la “autoridad”, y no te sellaré, para que tengas que volver a esa tierra de donde nunca debiste salir.

NIÑA

¿Es que no me entiende señor Jefe de los Papeles?

JEFE DE LOS PAPELES

¿Dónde has visto un papel con entendimiento?

NIÑA

No podemos volver porque nuestro país está en gue.rra. Si volvemos nos matarán y tendremos que irnos a vivir a las nubes, y yo no quiero vivir en las nubes porque allí hace frío. Quiero ser libre y vivir aquí.

JEFE DE LOS PAPELES

Mira niña, eso ya lo he oído antes.

NIÑA

¿Qué quiere decir?

JEFE DE LOS PAPELES

Que “una” transparente, como tú, ya anduvo por aquí con esa misma cantinela: “Quiero ser libre y vivir.”

NIÑA

¿Y qué le pasó?

JEFE DE LOS PAPELES

(Bromista.) Mejor no te lo cuento. (Serio.) Sé muy bien lo que quieres: aprovecharte de nuestros juguetes y ocupar las plazas que pertenecen a nuestros niños. Vamos, sigue sellando.

 

NIÑA

Vamos a ver, señor Jefe de los Papeles, ¿por qué deja usted entrar a unos sí y a otros no?

JEFE DE LOS PAPELES

Niña, dejo entrar a los turistas. ¿Sabes lo que significa esta palabra? “Turistas”.

NIÑA

Sí que lo sé. Lo que no sé, es por qué a unos turistas se les deja pasar y a otros no.

JEFE DE LOS PAPELES

Porque no todos son turistas.

NIÑA

Pero si estos de aquí son iguales a los otros que usted ha dejado entrar.

JEFE DE LOS PAPELES

Pero no tienen dinero.

NIÑA

¿Y entonces?

JEFE DE LOS PAPELES

Son inmigrantes.

NIÑA

¿Que?

JEFE DE LOS PAPELES

Inmigrantes.

Pausa

NIÑA

Y eso, ¿es malo?

JEFE DE LOS PAPELES

¡Uf, niña! Malísimo. Es lo peor.

Pausa.

NIÑA

¿Me va a negar el permiso para quedarme?

JEFE DE LOS PAPELES

Sí.

NIÑA

(Decidida.) ¿Por qué?

JEFE DE LOS PAPELES

(Burlándose.) ¿Por qué? ¿Por qué? (Pausa.) ¿Sabes lo que significa ser inmigrante?

NIÑA

Significa que uno tiene que salir de su país y entrar en otro, como los turistas, sólo que sin dinero, según usted.

JEFE DE LOS PAPELES

Los inmigrantes no sólo entran en un país, como los turistas que entran y luego salen. Los inmigrantes entran, y quieren quedarse a vivir en el país de los de.más. (Furtivo.) ¿Has oído hablar de Alicia en el País de las Maravillas?

NIÑA

Sí.

JEFE DE LOS PAPELES

Pues lo mismo. Tú eres Alicia y nosotros somos “Las maravillas”. (Orgulloso) ¡Ah, qué ocurrente estoy! Son los sellos.

NIÑA

Yo no soy Alicia y usted no se parece al Gato Cheshire.

JEFE DE LOS PAPELES

Pero me parezco a la... Reina de Corazones: “¡Que le corten la cabeza! ¡Que le corten la cabeza!”

NIÑA

No me hace ninguna gracia, además,  lo de Alicia era un sueño.

JEFE DE LOS PAPELES

Y lo tuyo una pesadilla.

NIÑA

Mire, señor Jefe de los Papeles, creo que estamos yén.donos por las ramas y...

JEFE DE LOS PAPELES

En el país de los ciegos el tuerto es rey.

NIÑA

¿Qué?...  Hablábamos sobre los turistas y los inmi.grantes, que cada uno es libre para vivir donde le dé la gana.

JEFE DE LOS PAPELES

¿Pero qué dices? ¿No serás una roja, niña? Sólo me fal.taba eso, además de invisible, roja.

NIÑA

Ya le dije que no soy invisible y que tengo un co.lor normal, como cualquier otro. Además, si la gente viene a vivir a un país extranjero será porqué tiene motivos, ¿no?  Como si no tuvieran suficiente con la miriña esa...

JEFE DE LOS PAPELES

¿Miriña? ¿Qué es eso?

NIÑA

Nada.

JEFE DE LOS PAPELES

Quien nada, es un pez.

NIÑA

¿Qué?

JEFE DE LOS PAPELES

No eres de los nuestros y no pienso sellar por ti.

La Niña se rebela y tira al suelo  el matasellos.

JEFE DE LOS PAPELES

¡Ah! ¿Cómo te atreves, pequeña invasora? Lo pagarás muy caro.

Un viento fuerte empieza a soplar, la niña intenta sujetarse.

NIÑA

¡Socorro! ¡Socorro!

EL VIENTO QUE SOPLA

¿Quién pide socorro?

NIÑA

Yo, que alguien me ayude.

EL VIENTO QUE SOPLA

Yo no veo a nadie.

JEFE DE LOS PAPELES

Es la Niña Invisible. Pero deja de soplar, que me estás revolviendo los papeles.

EL VIENTO QUE SOPLA

¿Estoy soplando sobre  una Niña Invisible?

 

NIÑA

Qué no soy invisible y por favor no hable tan fuerte que nos va a hacer volar.

JEFE DE LOS PAPELES

La niña tiene razón. Yo te lo explicaré todo, pero no soples, o no hables…

EL VIENTO QUE SOPLA

(Muy enfadado.) ¿Cómo que no? (Todo sale por los ai.res.) ¡Perdón! (Habla despacio.) Yo soy el Viento que Sopla.

NIÑA

¡Hola, señor Viento que Sopla! Yo soy La nueva. El señor Jefe de los Papeles no quiere que estudie en el colegio de ustedes. Dice que soy invisible y que sólo existiré si él me da un papel. Y yo le respondo que existo, que soy una niña, y que éste es Sal.

EL VIENTO QUE SOPLA

(Burlándose.) Bueno, niña, yo tampoco te veo, sólo veo a un muñecote con cara de salmón. Así, que voy a soplar a favor del Jefe de los Papeles.

NIÑA

No, ¡por favor!

JEFE DE LOS PAPELES

¡Sí! El viento siempre sopla a favor de los papeles, y esta niña no es lo bastante buena como para estudiar en nuestro colegio. Seguramente será una de esas po.bres niñas de color.

NIÑA

Y dale con “el color”…

EL VIENTO QUE SOPLA

Niña, ¿qué tienes que decir a tu favor?

Mientras la niña le explica va enseñando fotos, imá.genes, títeres o dibujos de niños de varias etnias, trabajando,  jugando, huyendo.

(Canción: Eu não sou da sua rua - Marisa Montes)

Eu não sou da sua rua

Eu não sou o seu vizinho

Eu moro muito longe, sozinho

Estou aqui de passagem

NIÑA

He estado en muchos lugares, buscando un sitio don.de vivir. He conocido a muchos niños, y he visto que el mundo es un lugar difícil para los que están solos. Todos necesitamos a alguien a nuestro lado, y los niños más. Si nadie nos cuida y  nos riega como a una plantita, no creceremos y hasta podemos morir de hambre, de sed y de pena… Por eso, señor Viento que Sopla, necesito que usted sople a mi favor, para que el Jefe de los Papeles comprenda mi situación, certifique mi existencia, y yo deje de ser invisible a sus ojos.

EL VIENTO QUE SOPLA

(Enternecido.) ¡Oh, qué historia mas conmovedora...!

NIÑA

(Secándose las lágrimas del Viento que Sopla.) No quie.ro que llore señor Viento que Sopla. Quiero que me ayude.

JEFE DE LOS PAPELES

Deja de llorar, hombre. Me estás poniendo perdido. La historia de esta niña no me conmueve. Creo que debemos expulsarla. A ella y a su... muñeco harapiento.

NIÑA

No se llama así.

JEFE DE LOS PAPELES

¡Ups! Se siente, ya lo he escrito.

NIÑA

No puede hacer eso.

JEFE DE LOS PAPELES

¿Cómo que no? Pues escribiré otra cosa: “Sóplala, viento”.

EL VIENTO QUE SOPLA

¡Ahí va!

Sopla muy fuerte, y la niña es llevada por el viento.

NIÑA

¡Noooo!

La niña y Sal caen dentro de la PLATERITA PLATEÁ, y ella se pone a remar. Como el viento continúa soplando, el mar está revuelto. Una ola enorme inunda la barca y  casi la  vuelca. Un tiburón les amenaza.

NIÑA

¡Cuidado con el tiburón! A lo mejor esto de ser invi.sible nos ayuda y el tiburón no nos ve.

El tiburón se acerca amenazadoramente e intenta co.merle la pierna a la niña. La niña le da con el remo. 

NIÑA

¡No! Debe tener rayos X, porque quiere comerse mi pierna. ¡Fuera dentón! Sujétate a mí, Sal, tenemos que remar fuerte hasta llegar al otro lado. Encontraremos a alguien que nos ayude.

Sal canta la canción del barquito. La niña rema bajo un sol muy fuerte, en medio de las olas, de los peces, de los delfines, y, finalmente, de una tempestad.  Cuando ya está perdiendo sus fuerzas, escucha  la si.rena de un enorme barco blanco, el PLUF-PLAF- ZUM,  de la Poli-Policía Marítima.

NIÑA

¡Oh, Sal, por fin! Ya vienen en nuestra ayuda. ¡Soco.rro! ¡Socorro!

POLI-POLICÍA

¿Quién va? Alto, cambio. Aquí Poli-Policía. ¿Quién rema por nuestras costas?

NIÑA

(Bajando de la barca.) Somos nosotros. Sal y yo.

POLI-POLICÍA

¿Quién eres tú rostro pálido? Sólo veo a un muñeco harapiento.

NIÑA

No es un muñeco harapiento, se llama Sal, y yo soy La Nueva. La Dire-directora dijo que era invisible y me expulsó del colegio. El señor Jefe de los Papeles no quiere hacerme un certificado diciendo que existo porque cree que soy roja, y el señor Viento que Sopla no quiere soplar a nuestro favor. Así que tenga usted la bondad de ayudarnos para que podamos volver al cole.

POLI-POLICÍA

(Riéndose a carcajadas.) ¡Ja, niña, yo no puedo ayudarte! Me han ordenado que te devuelva a tu tierra. Así que, prepárate para volver... a nado. ¡Ja, ja, ja!

NIÑA

¡No, no, por favor! Usted no puede hacernos eso. El mar esta lleno de tiburones, y además, en nuestra tie.rra no tenemos a nadie. ¡Por favor, deje que nos que.demos!

POLI-POLICÍA

Órdenes son órdenes. Tendrás que volver  a la tierra de los niños de nadie.

NIÑA

¡Por favor, Señor Poli-Policía! No lo haga. Usted no puede imaginar lo que es vivir en guerra.

POLI-POLICÍA

¿Cómo que no? Esta niña se cree que soy tonto. La guerra es buena para espabilar a los soldados y además, nos aporta muuuuchos beneficios.

NIÑA

No es verdad. ¿Cómo puede la guerra aportar benefi.cios si todo lo destruye?

POLI-POLICÍA

He dicho: “nos aporta”, no, “os aporta”. Do you un.derstand? For us, no for yours. Buena para la Tierra de los lejanos... que usamos tejanos y observamos.

El Poli-Policía, se transforma en un muñeco armado de video-juego. Se pone un casco con luces y  una camiseta YES WAR.

AMETRALLADADORAS

Ra ta ta ta ta...

POLI-POLICÍA

(Voz distorsionada.) Preparaos. ¡¡¡Atacad!!!!

La niña se aparta asustada.

POLI-POLICÍA

Allí va nuestro balón, Niños-Nadie. MÁS-QUE-ATÓMICO, MÁS-QUE-SUPERSÓNICO, MÁS-QUE-BABILÓNICO.

El Poli-Policía tira una granada. Sonido y luz de una explosión. Saltan trozos de juguetes por el aire, piernas y brazos de muñecos.

 

NIÑA

(Desde su escondite.) Usted no sabe jugar, su pelota explotó.

POLI-POLICÍA

Les daremos otras para que puedan jugar al ping-pong.

Tira varias granadas a la vez, provocando una explo.sión de luces.

Silencio.

POLI-POLICÍA

(Quitándose el casco.) Did you look little girl? The war is fanny and good for us.

La niña sale de su escondite con la cara manchada de negro.

POLI-POLICÍA

¿Lo has oído? Buena para nosotros.

NIÑA

Y mala para nosotros.

POLI-POLICÍA

¿Cómo?

NIÑA

Mala para nosotros.

POLI-POLICÍA

¿Para nosotros? Será para vosotros.

NIÑA

Eso he dicho, mala para nosotros.

POLI-POLICÍA

Para vosotros es mala, para nosotros es muy buena. Tienes que decir: mala para vosotros.

NIÑA

Pero si usted acaba de decir que es buena para ustedes.

POLI-POLICÍA

¡Para ustedes, no! Para nosotros.

NIÑA

(Nerviosa.) ¡Ahhh! Ya está bien, señor Poli-Policía. Además, todos somos iguales.

POLI-POLICÍA

Ya te gustaría a ti.

NIÑA

(Encontrando las gafas de Sal.) ¿Dónde está Sal?

El Poli-Policía recoge a Sal del suelo. Le faltan los brazos y las piernas.

NIÑA

¡Nooo! Sal, ¡nooo!

POLI-POLICÍA

(Recogiendo  un brazo del suelo.) Creo que aquí tene.mos una aleta del muñeco cara de pez.

NIÑA

(Avanzando hacia él.) Sal, no, no puede ser.

El Poli-Policía empuja a la niña. Sonido de una puerta que se cierra.

NIÑA

¡Socorro! ¡Sáquenos de aquí!

POLI-POLICÍA

(Enseñando unas llaves enormes.) Ahí te quedarás, has.ta que decida qué hacer contigo niña. A menos que quieras volver a nado. ¡Ja, ja, ja! Piernas para qué os quiero. (Mirando a Sal.) Mmmm... un salmón a la brasa ahora no estaría nada mal. (Coge unos tenedores enormes, se pone un babero y, cuando va a pinchar a Sal, es interrumpido por la llegada de Doña Sin-Fruteras.)

DOÑA SIN-FRUTERAS

¿Qué haces?

El Poli-Policía se quita el babero y esconde los tenedores.

¿Dónde está la niña?

POLI-POLICÍA

Está donde debe estar. Encerrada.

DOÑA SIN-FRUTERAS

No puede hacerle eso, la niña necesita un juicio.

POLI-POLICÍA

Yo cumplo ordenes. ¿Quién es usted para discutirme?

DOÑA SIN-FRUTERAS

Yo soy Doña Sin-Fruteras.

POLI-POLICÍA

Niña ilegal, fuera de nuestro frutal.

DOÑA SIN-FRUTERAS

¿Qué está diciendo? Ningún ser humano es ilegal.

POLI-POLICÍA

Órdenes son órdenes.

DOÑA SIN-FRUTERAS

¿Nunca ha oído hablar de mí?

POLI-POLICÍA

¡Doña Sin-Fruteras! Sí que la conozco. Siempre está por ahí merodeando, intentando incumplir las normas establecidas, pero no va a impedir la expulsión de todos esos invisibles de colores.

DOÑA SIN-FRUTERAS

Pero hombre de Dios, ¿cómo pueden ser invisibles y de colores?

POLI-POLICÍA

Porque lo digo yo, y sanseacabó. Y dejémonos de charla que yo cumplo con mis obligaciones. Sólo un mandato del Mini-Ministro podría detenerme.

DOÑA SIN-FRUTERAS

Usted sabe muy bien que el Mini-Ministro está en su casa de la playa y no puedo hablar con él... Pero, ¿qué tiene ahí? ¿Qué esconde?

POLI-POLICÍA

No es nada, sólo un muñequito de nada... ¿Verdad niños?

DOÑA SIN-FRUTERAS

Es el muñeco de la niña, ¿verdad? ¿Qué le ha hecho?

POLI-POLICÍA

Una granadita inocente...

DOÑA SIN-FRUTERAS

Mire señor Poli-Policía, las cosas se van a poner muy feas para usted si no hace lo que le voy a decir. 

POLI-POLICÍA

¿Y qué tengo que hacer?

DOÑA SIN-FRUTERAS

Tendrá que curar a Sal, y liberar a la niña para que su caso sea analizado por nuestro Jurado Popular.

POLI-POLICÍA

¿Qué Jurado Popular?

DOÑA SIN-FRUTERAS

No existe más ciego que el que no quiere ver. ¿Quié.nes cree que son todos estos niños? Ellos son los que van a decidir si la niña se queda,  no usted.

POLI-POLICÍA

¡Ja, ja! Estos niños están de mi lado, navegamos en el mismo barco. ¡En el Pluf-Plaf-Zum! Claro que votarán a mi favor

Luces de público. Doña Sin Fruteras y el Poli-Policía se ponen sendas batas de médico, y simulan estar ante una mesa de operaciones.

DOÑA SIN-FRUTERAS

¿Estáis preparados niños? Por cada respuesta a favor de la niña vamos a reimplantarle a Sal un brazo o una pierna, para devolvérselo sano y salvo a nuestra amiga.

POLI-POLICÍA

No es nuestra amiga, no la conocemos. Y para cada respuesta negativa, lo desmembraremos más, para que los tiburones no tengan mucho trabajo. ¡Ja, ja, ja! Me nombro a mí mismo abogado de la acusación.

DOÑA SIN-FRUTERAS

Me nombro a mi misma abogada de la defensa, ya que no hay nadie que lo pueda hacer mejor. Que ha.ble el abogado de la acusación.

POLI-POLICÍA

Hola, queridos niños. Órdenes son órdenes. Y digo que la niña debe ser expulsada porque nuestro Cosmo-gobierno no admite niños de color. ¿Sí, o no?

DOÑA SIN-FRUTERAS

Hola mis queridos: niños y niñas. Las leyes deben ser justas, en caso contrario, debemos cambiarlas. Y digo que la niña no debe ser expulsada porque todo Cosmo-gobierno debe estimular la convivencia entre todos los niños del mundo. ¿Estáis de acuerdo? ¿Sí, o no?

POLI-POLICÍA

La niña va a querer jugar con vuestros juguetes. Que juegue sola con su pedazo de muñeco harapiento. ¿Qué decís? ¿Sí, o no?

DOÑA SIN-FRUTERAS

La niña nos va a enseñar un montón de juegos que desconocemos. Creo que debemos compartir nuestros juguetes con ella y, además, aprovechar para jugar con  Sal. ¿Sí, o no? 

POLI-POLICÍA

La niña va a querer comerse vuestra merienda. Que se quede con hambre si no tiene dinero. ¿Si, o no?

 

DOÑA SIN-FRUTERAS

Mmm... la niña conoce unos platos típicos de su tierra que son deliciosos, y nos va a enseñar cómo hacerlos. Creo que es una buena idea intercambiar las meriendas. ¿Sí, o no?

POLI-POLICÍA

Habla de una forma muy rara y todos debemos hablar en nuestro idioma solamente. ¿Sí, o no?

DOÑA SIN-FRUTERAS

Como habla diferente a nosotros, nos estimula a aprender otro idioma con el que podremos viajar, comunicarnos con más niños, leer libros fascinantes...

POLI-POLICÍA

¡Ya está bien! Está usted manipulando al jurado con tanto blá, blá, blá. 

Esta niña es diferente. Debe marcharse. ¿Sí, o no?

DOÑA SIN-FRUTERAS

Todos somos diferentes, luego, esta niña es como cualquier otra. Debe quedarse, ¿verdad...? Encima vamos a aprender nuevas danzas, nuevas canciones... ¡Oh, mira, lo hemos conseguido, Sal está como nuevo! Gracias querido jurado. Ahora voy a llamar a la niña para comunicarle vuestra decisión y para que vea a su  amigo, sano y salvo.

* (Si los niños votaron a favor del Poli-Policía, ir al Final nº 2)

Doña Sin-Fruteras coge la llave enorme. Poli-Policía intenta detenerla. 

POLI-POLICÍA

Nooo. No debe quedarse.

DOÑA SIN-FRUTERAS

Suélteme, o llamo al Gran-Pis que le va dejar verde.

Poli-Policía se aparta con miedo. Doña Sin-Fruteras sale bailando feliz.

POLI-POLICÍA

Y este muñeco...

Sal se pone de pie.

POLI-POLICÍA

No, no, no, no, no. No es posible. El muñeco está vivo. Ustedes, ustedes son los responsables. No saben votar. Son unos mo... mo... mocó, có, có, có. Có, có, có, cosos.

Sale asustado  y  Sal canta una canción alegre.

 

NIÑA

(Entra y abraza a Sal.) ¡Oh, Sal, estás bien, qué ale.gría! Gracias amigos por no dejar que el Poli-Policía se saliera con la suya.  Ahora, por fin, podemos volver al colegio.

JEFE DE LOS PAPELES

Esto será si yo te pongo el sello correspondiente.

NIÑA

¡Oh, no! Ya está todo hecho. Los niños votaron a mi favor, ahora debo volver al colegio y estudiar, y jugar, y...

 

JEFE DE LOS PAPELES

Despacito con el paso, que el santo es de barro, y a Doña Burocracia le gustan todos los papeles en regla. Y para eso hay que fabricarlos, y córtalos, y colorear.los, y después, escribir una cosa, y después escribir otra, y después...

NIÑA

(Rabiosa.) ¿Qué quiere? ¿Que vuelva al mar con los tiburones para que se coman mis piernas, abran mis tripas, beban mi sangre, arranquen mis ojos...

 JEFE DE LOS PAPELES

¡Cállate, pequeña manipuladora! Toma, éste es el papel sellado que certifica tu existencia. A partir de ahora dejas de ser invisible.

NIÑA

Si usted me estaba viendo, ¿cómo puede decir que era invisible?

JEFE DE LOS PAPELES

¿Quieres que te retire el certificado?

NIÑA

¡No!

JEFE DE LOS PAPELES

Entonces cállate y desaparece. (Mientras sale en la mis.ma dirección que el Poli-Policía.) Señor Poli-Policía, si la hubiera expulsado antes, esa Sin-Frutas, que tan legal se cree, no habría montado tanto jaleo. Es usted más lento que el caballo del malo.

POLI-POLICÍA (Off.)

Fueron esos moco, có, có, có, có, co, cosos.

NIÑA

¡Viva! Vamos, Sal, vamos a buscar a la Dire-Directo.ra.

EL VIENTO QUE SOPLA

Un momento niña,  ¿puedo ayudarte?

NIÑA

¡Señor Viento que Sopla! ¡Qué suave está usted hoy!

EL VIENTO QUE SOPLA

Es que ahora soplo  a tu favor.

NIÑA

Ya. Es usted muy cómodo señor Viento que Sopla. De todas formas, si me quiere ayudar a llegar más rápido al colegio, se lo agradeceré.

El viento sopla, y la niña flota en cámara lenta por el escenario hasta llegar al patio del colegio.

DIRE-DIRECTORA

¿Quién es?

NIÑA

Soy yo, Señora Dire-Directora, la nueva.

DIRE-DIRECTORA

Sí, ahora te veo. ¿Qué sucedió?

NIÑA

(Muy rápido.) Que ahora ya tengo el papel que certi.fica mi existencia. El señor Jefe de los Papeles no quería dármelo, y el señor Viento que Sopla, soplaba a su favor, y un tiburón casi me devora una pierna, y el señor Poli-Policía desencadenó una guerra, y Doña Sin Fruteras celebró un juicio y operó a Sal, y los niños...

DIRE-DIRECTORA

¡Votaron a tu favor, ya lo sé! ¡Muy bien! Ahora ya pue.des estudiar en este colegio.

NIÑA

¡Bien!

DIRE-DIRECTORA

¿Cómo te llamas?

NIÑA

(Sorprendida.) Me llamo Filomena, pero todos me conocen por Filo.

Suena la campana del colegio.

NIÑA

La hora del recreo.

Luz de platea. Filo canta con los niños.

Fin nº 1

* SI LOS NIÑOS VOTARON A FAVOR DEL POLI-POLICÍA, LA OBRA CONTINÚA ASÍ:

 

DOÑA SIN-FRUTERAS

Todos somos diferentes, luego, esta niña es como cualquier otra. Debe quedarse, ¿verdad...? Encima vamos a aprender nuevas danzas, nuevas canciones...

POLI-POLICÍA

¡Ya está bien! Está usted manipulando al jurado con tanto bla bla bla.  Y ya es hora de que termine este juicio. Hemos ganado. El muñeco sigue despanzurrado. ¡Viva! Sabía que estábamos en el mismo barco. Vamos a enviar a esta niña  de vuelta a la tierra de los niños nadie y a este pedazo de Salmón lo tiraremos a los ti.burones. ¡Já, já, já!

DOÑA SIN-FRUTERAS

Usted no  puede hacer eso... no...

POLI-POLICÍA

¿Cómo qué no? Lo han decidido los niños y usted, Doña Sin-Frutas, no puede hacer nada. He ganado. Hemos ganado. Adiós señora, que usted lo pase bien.

El viento empieza a soplar y se lleva a Doña Sin-Fruteras.

POLI-POLICÍA

¡Muy bien, señor Viento Que Sopla! Aparte a esa entrometida de aquí y ayúdeme a expulsar a la niña y a su muñeco harapiento. Niños, la fiesta es nuestra. Sólo nuestra.

Empieza a cantar y a bailar animadamente.

Hay que estar sellado, registrado,

si quieres entrar,

en la calle y en la plaza nuestra,

es preciso mi sello con el Pluf-plaf-zum.

Mientras canta, saca a la niña de su celda, la arrastra y la mete en la Platerita Plateá.

NIÑA

No, no. ¡Suélteme! ¡Suélteme! Sal. ¡Sal!

Poli-Policía tira los restos de Sal dentro de la barca.

POLI-POLICÍA

Adiós forastera.

El viento sopla, es de noche y la barca de la niña na.vega por un mar agitado que se va haciendo cada vez más peligroso hasta desaparecer por completo en la oscuridad. Mientras, va subiendo la luz de platea y el Poli-Policía canta alegremente con el público.

Pluf-plaf-zum

No vas a entrar a lugar ninguno.

Pluf-plaf-zum

Que haga buen viaje...

Fin nº 2